¿Qué son los Registros Akáshicos?

Son una dimensión de la conciencia donde habita toda la referencia del viaje eterno del Alma. Es también conocido como el «Libro de la Vida», y permite acceder al conocimiento presente, pasado y posible futuro de todas las cosas. «Akáshico» deriva de Akasha que en el idioma sánscrito de la India significa Alma o éter,es el quinto elemento. Según la tradición hindú, los registros akáshicos son los archivos de las memorias del Alma. Todo lo acontecido, pensado, dicho o vivido por un Alma a lo largo de su existencia queda grabado en un archivo al que podemos acceder a través de una lectura de Registros Akáshicos.

No es un espacio físico de esta dimensión, sino energético, no es lineal en relación al tiempo terrenal, sino que habita en un eterno Presente. Aquí es donde se guarda la historia de toda existencia. Todos los seres tienen su Registro. Allí, se archiva todo lo que vivió un Alma en sus diferentes encarnaciones, lo que han vivido todos sus ancestros, lo que está viviendo y las cosas que, tal vez, viva en el futuro. Si bien podemos ser guiados en situaciones futuras, de ninguna manera es predictivo ni adivinatorio, nos muestra caminos potenciales. La predicción del futuro no tiene nada que ver con esta disciplina.

¿Para qué sirve realizar una Lectura de Registros Akáshicos?

En una lectura de Registros Akáshicos accedemos a información que nos ayuda en nuestro crecimiento personal y en nuestra evolución. Es una herramienta para conocernos más a nosotros mismos y entender distintos aspectos que quizás desconocemos hasta ese momento. Cada lectura nos ayuda a conectar más con nuestra alma, los deseos de vida, nuestro camino y en definitiva con nuestro ser más profundo.

Con la lectura de nuestros Registros Akáshicos ponemos en marcha un mecanismo de limpieza y Sanación de Alma, pero somos nosotros los que debemos poner en práctica aquello que hemos recibido, integrarlo e iniciar el camino por los senderos que nos han mostrado.

Abrir Registros es como encender una luz en plena oscuridad, permitirnos dar ese gran salto nos lleva a encontrar paz y tranquilidad, nos trae serenidad y confianza en nosotros mismos. Ser uno mismo es el único camino hacia la felicidad.

El primer paso para la sanaciòn es recordar quièn y què somos, en este recuerdo, en esta conexiòn con la memoria original, la que habita en la energìa màs elevada, la de la Divinidad. Allì mismo accedemos a la informaciòn de todo, sabiendo que somos unidad, recuperando la libertad que fuimos perdiendo. Es tiempo de abrazar la verdadera esencia y centrarnos en la Luz y el Amor que somos por Derecho Divino.

Los Registros Akáshicos en la vida cotidiana

Es muy interesante comenzar a ser consciente de cómo cambia nuestra vida cotidiana a medida que vamos incluyendo tan valiosa herramienta como son los Registros Akáshicos. Al correr, poco a poco los velos y ver, desde una perspectiva completamente diferente los acontecimientos, vamos recuperando un sentido de libertad y plenitud que la mente por sí sola no podría. Nos referimos a recuperar la simpleza, darle la importancia necesaria a las cosas, situaciones y personas que nos convoque el equilibrio de dar y recibir, siendo justos y eligiendo en amor desde lo que nuestro sentir verdad manifieste, sin ningún tipo de juicio ni desvalorización hacia ninguno de los involucrados. Lo que logramos al recuperar el estado de Unidad es casi inexplicable, ya que se siente en lo más profundo de nuestro ser. Al cambiar nuestra mirada todo se modifica, al hacerlo desde la vibración del verdadero amor, todo comienza a vibrar desde esa frecuencia y nuestra vida se transforma en la más bella creación que jamás hubiéramos imaginado, ya que será manifestación en unidad con la Fuente. El control cada vez ocupa menos lugar, para rendirse al Poder.